Se trata sin duda, del edificio más emblemático de la Villa de San Clemente. Edificio del siglo XVI, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1992.

Aunque responde a un modelo de casa consistorial que se repite en otras Villas de la comarca, como Villarrobledo, Alarcón o Vara de Rey, su majestuosidad y la imponente presencia con la que preside la Plaza Mayor, hacen de este edificio uno de los paradigmas del Renacimiento Civil Manchego.

Fotografía: Archivo FAP,  Santiago Torralba

Obra de Domingo Zaldibe, se rumoreó que las trazas obedecieron a la mano del genial Andrés de Vandelvira.

Fotografía: Archivo FAP,  Santiago Torralba

Se trata de un edificio en esquina, de planta rectangular con dos plantas más torreón situado en la parte izquierda. La planta baja es una galería porticada con siete vanos y columnas dóricas, arcos de medio punto y decoración de molduras. En la parte alta se desarrolla una sucesión de ventanas con arcos de medio punto con cornisa corrida a lo largo de la fachada, sobre la que se extiende un friso decorado con rosetones.

Por su parte la torre tiene una puerta de acceso con arco de medio punto, dos ventanas simétricas situadas sobre la cornisa, además de un gran reloj central en la parte más alta. Destaca en la ornamentación del edificio un escudo de los Austrias, así como los medallones con efigies de los emperadores Carlos e Isabel.