La exposición Salvador Victoria: Air de París, evoca el decenio fundamental en el que Salvador Victoria (Rubielos de Mora, Teruel, 1928-Alcalá de Henares, Madrid, 1994) vivió en París, donde recibió un aprendizaje capital de las nuevas corrientes estéticas que serían clave en el arte del siglo XX. Mediante tres grandes conjuntos de papeles que suman cuarenta y cinco dibujos, fechados desde el año de su llegada a París, 1956, hasta su marcha en 1964. Su retorno a España tuvo mucho que ver con las nuevas condiciones que, para el arte, suponía la apertura del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca y su incorporación a la galería Juana Mordó.