El pasado miércoles  15 de noviembre, la Fundación Antonio Pérez de Cuenca acogió la presentación del libro fray Alberto arquitecto (1575-1635): los inicios del barroco en España y Portugal.

Una presentación en la que intervinieron: Pedro Miguel Ibáñez Martínez, José Miguel Muñoz Jiménez y José Luis García Martínez.

Fray Alberto de la Madre de Dios fue el arquitecto español más importante de las dos primeras décadas del siglo XVII. Se encargó de las obras de la Corona y del duque de Lerma durante esos años. La caída del valido real en 1618, supuso una pérdida de influencia del arquitecto en Madrid. es el momento en el que fray Alberto traslada su residencia a Cuenca, bajo el amparo del obispo Andrés Pacheco. Desde aquí se encargará de un ambicioso programa constructivo en la diócesis, aunque seguirá diseñando obras por toda la península.

Fotografía Inés Aguilar

En la ciudad de Cuenca diseñó los dos conventos de carmelitas descalzos (el de frailes de la isla de Mompesler ha desaparecido), las capillas del Sagrario y Covarrubias de la catedral, el solado del claustro y la casa de la cantoría (desaparecida). En la provincia diseñó la iglesia de los dominicos en Huete, las parroquias de Motilla del Palancar y Gascueña, la torre de Campillo de Altobuey, el puente del El Castellar en Fresneda de Altarejos, el sepulcro de don Luis de Salcedo en Torralba y la finalización de las parroquias de Garcinarro y Buendía.

La citada capìlla del Sagrario o el convento de carmelitas de Cuenca se pueden encuadrar entra las grandes obras de ingeniería del momento, puesto que deben salvar grandes desniveles del terreno, propiciando la construcción de enormes muros de contención y arcos en esviaje para permitir el paso entre dependencias inferiores.

Fotografía Inés Aguilar