Del 4 de octubre al 4 de noviembre de 2021

Poetas A – Z (Un alfabeto personal), de José Luis Jover, se presenta en una caja de madera con tapa de vidrio que contiene 27 piezas de tamaño algo mayor que el de una postal tradicional. Una para cada letra del alfabeto. En una cara de la postal se reproduce un collage original de Jover alusivo al poeta elegido, hombre o mujer, y en la otra se da información sobre el mismo y una muestra de su escritura.

El poeta más antiguo de este alfabeto es Quevedo, y el más reciente el danés Henrik Nordbrandt.

La elección de los 27 poetas responde, como reza el subtítulo, al gusto personal del autor del alfabeto, y su justificación se basa en razones diversas, siempre personales, incluso íntimas.

Jover pone estos ejemplos: “Pensemos en la letra A: ¿Alberti?, ¿Apollinaire?, ¿Ashbery?, ¿Aleixandrer? O en la letra B: ¿Borges?,

¿Baudelaire?, ¿Bécker?, ¿Brossa? Ect. Unas letras son más fáciles que otras. Pero también las hay imposibles”.

Refiriéndose a esa imposibilidad, comenta Jover que en algún caso de muy difícil elección entre dos poetas decidió echar mano de alguna “argucia”. Por ejemplo, utilizar la inicial del nombre del poeta en lugar de la de su apellido, evitando así que abandonase del juego poco menos que expulsado. “No creo que este tipo de trampas sea un pecado; además, haciendo uso de ellas se alarga un poco el juego.

La muestra que se presenta el próximo lunes 4 de octubre a las 19:30h, podrá visitarse hasta el 4 de noviembre en una de las vitrinas pertenecientes a la colección permanente de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca.

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