El Museo Casa Zavala ha prorrogado la exposición temporal “Amelia Moreno. El temperamento y la calma” para que todos los visitantes puedan disfrutarla hasta el próximo día 8 de diciembre.

Inaugurada el pasado 18 de julio, la muestra ofrece una retrospectiva de la artista plástica, interdisciplinar e internacional Amelia Moreno (Quintanar de la Orden 1947-2011), organizada por la Fundación Antonio Pérez en colaboración con el Espacio-Arte El Dorado (Fundación Amelia Moreno) y comisariada por Jorge Jiménez.

La exposición está compuesta por más de un centenar de obras distribuidas en seis etapas que marcaron la evolución de Amelia Moreno. Desde sus primeras exposiciones y la influencia de la ola feminista de la época, pasando en su segunda etapa por los campos de color y el expresionismo abstracto; hasta una etapa de profunda experimentación, otra más larga y sentimental ya afincada en su pueblo natal, a la que siguieron una de madurez creativa, y la etapa final en la que vuelve a recuperar la gestualidad, el temperamento y a buscar el infinito.

Amelia comenzó su trayectoria pictórica profesional en 1974 con un arte muy militante, feminista, contestario y conceptual. En los 80 se trasladó a Nueva York y esto cambió su vida y su pintura acercándola al expresionismo abstracto y al neoxpresionismo americano. A partir de los años 90, comienza una etapa de profunda experimentación que culminará con su vuelta a España, a su pueblo natal, donde comenzará una etapa de abstracción onírica y de madurez creativa hasta su muerte en 2011.

Sus obras han podido verse en galerías y museos de Nueva York, Londres, Madrid, Barcelona, Salamanca, Toledo o Ciudad Real, y ahora también en Cuenca, donde vuelve después de 50 años (en 1975 expuso en la sala Toba “Arte Contradicción”, una muestra itinerante que criticaba el panorama artístico de aquel momento).