Libros de Impuesto, Alberto Adsuara

FAP CUENCA - Espacio Vitrinas

El Centro de Arte Contemporáneo de Cuenca inaugura, el jueves 3 de julio, la exposición Libros de Impuesto, de Alberto Adsuara, en el Espacio Vitrinas.

LIBROS DE IMPUESTO

Son libros que se han impuesto a partir de un título que exigía tomar partido. Son libros que desde la intimidad se devuelven a la exterioridad como forma de impuesto para compensar lo por ellos ofrecido. Son libros que llegaron impuestos por una exigencia (la de ser adquiridos en función de su título) y que fueron imponiendo su particular alternativa formal. Libros corregidos.

Libros sin contenido, o mejor, libros que al anular su contenido original –en la corrección– se convierten en puro continente; continente contenedor de un contenido nuevo. Contenido críptico debido, precisamente, a la extrema ambigüedad de las formas que se imponen. Formas dictadas por el más puro automatismo.

Libros concretos pero abstraídos: ensimismados. Libros que se imponen con la metáfora de la que ellos son ajenos; libros enajenados. Libros que se avienen a un tipo de comunicación muy distinta a la de su origen; libros canallas.

Libros para no ser leídos, libros que se arriesgan, libros, pues, que se exponen. Libros que se recrean. Libros recreados. Libros libres ya.

Libros que, como conjunto, han encontrado su sentido pleno en la pieza audiovisual realizada por Samuel Navarro llamada “No eran imprescindibles” (que pudo verse en el Museo de Fotografía de Huete).

Sobre los Libros de Impuesto

A veces, saltándose la mitología del Arte, vale la pena decir que uno no se encuentra los objetos, sino que los busca. Y buscar es un trabajo arduo sólo recompensado en esos exiguos momentos felices en los que se encuentra algo… parecido a lo que se busca.

Son libros que fueron adquiridos con la intención de poder conferirles una nueva cualidad, no tanto relacionada con el arte como con le estética. Se trataba de corregir objetos (libros), ya artísticos de por sí, con el fin de otorgarles esa cualidad  que Lautremont asignaba a lo bello: “Bello como el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de disección”. Aquí, en los libros de impuesto, no es lo fortuito lo que pretende la belleza del “objeto adquirido”, sino el trabajo sobre él inscrito. Siempre más allá del Arte, esa condición que sólo puede ser asignada por Clío y la desambiguación. La intención fue más medieval que contemporánea, no se trataba de dilucidar acerca de lo que es arte –como hacen los objetos encontrados– sino hacerlo acerca de lo que es bello.

La exposición, Libros de Impuesto, de Alberto Adsuara, en el Espacio Vitrinas se podrá visitar desde el 3 de julio hasta el 28 de septiembre de 2025, en el Espacio Vitrinas de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca.

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