FAP HUETE - Sala Specularis
El Museo de Fotografía de Huete presenta en su Sala Specularis la exposición La sutileza de la mirada de Fredrik Johansson .
Al igual que Robert Doisneau y Henri Cartier-Bresson, Fredrik Johansson recorre las ciudades, cámara en mano, en busca de ese momento decisivo que pretende capturar para la eternidad. Es el fotógrafo del azar sublimado.
Sus composiciones son gráficas. Los ángulos agudos de la arquitectura antigua y moderna se enfrentan, revelando la naturaleza caleidoscópica de nuestras ciudades. De hecho, sus imágenes a menudo están construidas como dípticos, con el hormigón envejecido frente a elegantes escaleras mecánicas que descienden a las profundidades de la tierra, un fresco de arte callejero que invita al silencio frente a una procesión de penitentes encapuchados.
Los patinadores dan un paso de baile aéreo en una plaza. Ellos también son exploradores de la ciudad, habiendo inventado otra forma de moverse y medir el espacio. Dos chimeneas en la plaza del Centro Pompidou se ciernen monstruosamente sobre dos hombres, asemejándose a un Adán y Adán parisinos, como expulsados del paraíso. Las chimeneas evocan las trompetas de Jericó, y se puede sentir la influencia marítima.
Se escucha la última llamada del transatlántico a los pasajeros que quedan en tierra y el grito de las gaviotas impacientes.
Las fotografías de Fredrik Johansson nos animan a entrenar la mirada para ver simplemente las bellezas del mundo tal como se presentan, por casualidad, durante nuestras andanzas.
Están ahí, tendiéndonos la mano.
Serge Aboukrat
La muestra La sutileza de la mirada de Fredrik Johansson, se podrá visitar desde el 25 de enero hasta el 20 de abril de 2025, en el la Sala Specularis del Museo de Fotografía de Huete.
SOBRE EL ARTISTA
La obra de Fredrik Johansson encarna una fusión convincente de la fotografía de calle y el conceptualismo. Mientras que la fotografía de calle captura momentos espontáneos en la vida urbana, el enfoque de Johansson revela una capa de intención, ya que preconscientemente imagina sus fotografías antes de tomarlas. Esta postura proactiva le permite transformar escenas cotidianas en narrativas que invitan a la reflexión, explorando temas como la luz, la identidad y las realidades sociales. Al curar su entorno, mejora la participación emocional e intelectual de su audiencia, incitándola a reflexionar sobre las complejidades dentro de cada imagen. El trabajo de Johansson ejemplifica cómo la fotografía de calle puede trascender la mera documentación, evolucionando hacia un discurso conceptual que desafía a los espectadores a considerar no solo lo que ven, sino los significados más profundos detrás de esos momentos. De esta manera, fusiona la inmediatez con la profundidad narrativa, creando un rico tapiz de ideas dentro del paisaje urbano.
