La Fundación Antonio Pérez acoge, el próximo miércoles 17 de diciembre a las 18.30 h, la presentación del número 3 de la colección Domógrafas, editada por La Caja Grafa, una cita que invita a acercarse al arte de la edición y del grabado, desde un formato singular que combina obra gráfica y pensamiento contemporáneo.

En esta ocasión se presenta “Biblioteca”, la propuesta visual y expositiva de Elisa Terroba, acompañada por el texto de Jorge Carrión, “Los mohos heterónimos”, en un encuentro que reflexionará sobre la memoria, los archivos y los soportes del conocimiento.
La Caja Grafa es un espacio de diálogo y encuentro entre diversas manifestaciones artísticas en torno al grabado y la edición como lenguajes vivos. Desde sus múltiples posibilidades técnico-plásticas, el proyecto busca ofrecer, transformar y reproducir contenidos artísticos que encuentran en la impresión su forma natural de expresión.
Integrada por profesionales procedentes de territorios como la edición, el diseño gráfico, la tipografía o el propio grabado, La Caja Grafa se sostiene en un equipo unido por la vocación, el rigor y el afecto hacia este proyecto editorial singular.
En este marco nació Domógrafas, una propuesta que se plantea como una exposición única y reproducible, concebida para llevar el arte al ámbito doméstico y desactivar la idea de que éste, pertenece exclusivamente a los “templos” culturales.
Biblioteca
En Biblioteca, Elisa Terroba sale de su propio territorio creativo para adentrarse en el nuestro: imagina un futuro en el que la biblioteca, símbolo del saber humano, ha sido rebasada por formas de inteligencia que ya no necesitan libros. Su propuesta es ficción visual y, al mismo tiempo, pensamiento poético: ¿qué permanece del conocimiento cuando los libros se desintegran?, ¿qué ha sucedido en nuestra sociedad para que ese espacio de memoria quede abandonado?
Como en otros trabajos que ha desarrollado en diálogo con la Fundación Antonio Pérez, Terroba investiga la erosión, la huella y las arquitecturas simbólicas del conocimiento. La tinta profunda del grabado preserva aquello que se desvanece, resistiendo la volatilidad digital y erigiéndose como guardiana de una memoria que se niega a desaparecer.
Para este número, Elisa Terroba desliga la exposición itinerante doméstica de la edición estampada en papel, y se completa con varias piezas efímeras que tan solo se podrán contemplar en la FAP durante un corto espacio de tiempo. Todo ello con una misma línea argumental: la decadencia y los peligros que acechan a los soportes actuales de la memoria colectiva.
Los mohos heterónimos
En Los mohos heterónimos, Jorge Carrión convierte la biblioteca en un organismo vivo que respira, se descompone y renace. Su texto es una fábula sobre la vida mínima, esa que encuentra en los libros húmedos un nuevo territorio para habitar las ideas humanas: esporas que leen, mohos que interpretan, inteligencias sin cerebro que heredan fragmentos del pensamiento. Carrión, uno de los ensayistas más singulares en lengua española, despliega aquí una prosa poética y visionaria para recordarnos que toda lectura es una metamorfosis, y que los archivos —como los cuerpos— se transforman, sobreviven y se multiplican.





