Nuestro Centro de Arte Contemporáneo ha sido, un año más, escenario de la Muestra Internacional de Canto Lírico 4/XXI que se ha celebrado en Cuenca del 19 al 23 de agosto con un programa de cinco conciertos maravillosos y una gran afluencia de público.

Un ciclo de conciertos organizados por QNK.OPERA (Ópera de Cámara de Cuenca) dentro de la marca Cuenca Ciudad de Música, que este año celebra su cuarta edición.

La edición de este año ha estado dedicada íntegramente a la memoria del tenor conquense Carlos Alcocer, recientemente fallecido, y como homenaje se ha decidido que el premio que se otorga dentro del curso de Lied y Canción pase a llevar su nombre. Este galardón permitirá a uno de los alumnos participar como intérprete en la programación de la próxima Muestra de 2026.

El programa se inauguró con un concierto titulado El Salón de Rossini, que ofreció una visión poco habitual del compositor italiano a través de números de cámara como dúos, tercetos y cuartetos. Las sopranos Cecilia Lavilla y Alicia Sánchez, el tenor Francisco Pardo y el barítono Carlos Lozano, acompañados al piano por Miguel Ituarte, fueron los encargados de acercar al público a un Rossini ingenioso y luminoso, donde prima la claridad y belleza de las líneas melódicas.

Al día siguiente, 20 de agosto, el ciclo continuó con Exilium, protagonizado por la soprano Teresa Albero y el pianista Jesús Gómez, con un recital que propuso un viaje emocional por las etapas de un exilio: la despedida, la soledad, el reencuentro y la vuelta al hogar, narradas a través de la música sin ataduras de tiempo ni espacio

El jueves fue el turno del pianista Miguel Ituarte, que interpretó en solitario la suite Iberia de Isaac Albéniz, considerada una de las cumbres del repertorio pianístico y reservada a muy pocos virtuosos.

El viernes,  la soprano conquense Carla Ortega, ganadora del premio del Taller de Lied y Canción en 2024, que presentó Visages au clair de lune. Este programa de música francesa, junto a la pianista Marta Leiva, se inspira en los poemas simbolistas de Paul Verlaine, evocando escenas de jardines iluminados por la luna, fiestas galantes y personajes de la commedia dell’arte, para desembocar en la reflexión sobre la fugacidad del placer y el inevitable olvido.

La Muestra finalizó el sábado con el concierto de clausura en el que participaron los alumnos del V Taller de Lied y Canción, impartido por Miguel Ituarte y Cecilia Lavilla,  este concierto permitió al público descubrir nuevas voces que comienzan a abrirse camino en el panorama lírico.

Nacida hace cinco años como una apuesta por el género del Lied, la Muestra Internacional de Canto Lírico XXI ha consolidado un espacio único en la programación cultural conquense, dando cabida tanto a los grandes ciclos de Schubert, Schumann, Beethoven o Mahler como a la canción francesa, italiana y española.